Pues eso, el título lo dice todo. Este par de atizadores están hechos para competir (de buen rollo, eso sí) el uno contra el otro. Y les viene de perlas a ambos. Se estimulan con el pique sano y se superan en cada pegue.
Todo partió de Capuleto al ver la rapidez con la que el recién llegado se le subía a las barbas en algunos bloques. Empezó aquel día en la silla cuando Ore se sacó en tres peques y con la facilidad que le caracteriza un bloque que Cap había probado ya unas cuantas veces sin éxito. En ese, como en tantos otros, su problema está en que no termina de creérselo y no se emplea a fondo. Fue ver a Ore encadenar y el señor de Leonardo, a.k.a. Cap-cap-cap-eh-cap, tuvo que ir después con todo y sacárselo limpiamente detrás de él. Qué osadía, aquello no podía ser. Hasta ahí podíamos llegar....
La siguiente vez fue en el filo cuando vio que Ore llegaba al cuerno cuando él nunca lo había conseguido. Más de lo mismo. No le gustaba nada lo que estaba pasando. Cambió a cara de enfado, concentróse, tiró detrás de él y en un plis se vio a sí mismo enganchado al cuerno cual garrapata. "¿Hoy le estoy pegando bien, verdad, Cap?", me decía....Y además estuvo a punto de talonar bien para hacer el cambio de mano izquierda después del dinámico de derecha que es el paso clave del bloque. Será mamón!! Este que solo venía a pasear el crashpad por el campo, fumarse un par de porras o cinco, y luego ya si eso dar un par de pegues sueltos a algún bloque para acabar diciendo que tenía las yemas destrozadas. Lo que coloquialmente se suele llamar "hacer el canelo", vamos. ;-)
El lunes pasado, atizamiento de todos los santos, la película volvió a repetirse en Torrelodones. Primero en los bloques de adherencia que vimos el otro día con Juanma. Facilitos los dos que hicieron aunque solo hay grabado uno, cayeron ambos a la segunda. Poca chicha. Después visita fugaz al aeroplano. Lo probé un par de veces pero había estado lloviendo por la mañana y aún estaban húmedos los romos. Poco había que hacer, así que movimos el culo hasta el que llamamos el lance. Otra vez. Ahí tenían una cita de nuevo. Varios pegues cada uno y aquí Ore no es capaz de repetirlo aunque el otro día se lo sacó a la segunda. Su problema esta vez fue el pie izquierdo que se le quedó muy bajo. Si lo coloca en su sitio se lo parte sin problemas. Igual que la trave de Patoneros, la hicieron los dos pero Ore no pudo terminarla porque Capuleto, no sabemos muy bien si a posta o bajo los efectos de la yenga que muy alegremente andaban fumando ambos, se equivocó al darle las indicaciones como se ve en el vídeo.
En fin, parece que Ore es el empujón que a Capuleto le venía haciendo falta. La fuerza bruta pero descontrolada de nuestro "personal trainer" vs el equilibrio y la relación peso potencia del máquina de Ore que literalmente flota por los bloques.
Bienvenido Ore, bienvenido el pique, que fluya el atizamiento!!
Dónde será el próximo versus???
Ore vs Cap from BoulderUP on Vimeo.
1 comentarios:
Que buena la entrada, genial. El pique está servido.
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